Marco Díaz
Culiacán, Sinaloa, 6 de junio de 2019. _ Mañana después de la visita del coordinador de Aserca, Carlos Salazar, a Sinaloa, las organizaciones agrícolas tomarán decisiones con respecto a la próxima visita del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Faustino Hernández, dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias en Sinaloa, se dijo inconforme ante el lento avance para la contratación y comercialización de la cosecha de maíz.
Dijo que existen organizaciones que culpan al gobernador Quirino Ordaz Coppel, de la complicada situación que atraviesa el sector agrícola. Sin embargo, aseguró que “esa pelota está en la cancha de Aserca, del gobierno federal”.
En caso de haber avances, agregó, se descartarán las movilizaciones, aunque sí es necesario que el presidente ponga orden en las políticas públicas destinadas a la agricultura comercial.
Reconoció que no se ha avanzado en el acomodo de 1.5 millones de toneladas de maíz, esto debido a que no se le ha dado certidumbre al incentivo a los industriales para que adquieran la cosecha de Sinaloa.
Hernández Álvarez indicó que el gobierno federal pudiera hacer reasignaciones para dar certidumbre a la comercialización de la cosecha, y también detener la importación de maíz amarillo, sin embargo, no se ha hecho lo conveniente para los productores.
“El gobierno federal está aprendiendo muy lento; no tenemos un instrumento en Sinaloa como es el delegado de SADER, no existe, no existe personal administrativo que le haga frente a las demandas de los campesinos en Sinaloa”.
El diputado local recordó que si bien han tenido atención por parte del ‘súper delegado’, Jaime Montes, es necesario que se le de una solución a la comercialización del millón y medio de toneladas pendiente.
Asimismo, señaló que tampoco están de acuerdo en que se validen 7 u 8 toneladas, pues se está incumpliendo el pacto que se hizo por validar las 12 toneladas por hectárea.
Dijo que si la situación no se compone, habrá muchos productores que caigan en cartera vencida y señaló que se ha abusado del productor al ofrecerle comprar la cosecha a 3,300 pesos ‘por la libre’.
«Pedimos al productor que guarde la cosecha, que conserve la calma, vamos a esperar qué pasa el día de mañana»
