Andrés González explica los beneficios de reducir este indicador que busca cuantificar la emisión de gases de efecto invernadero en las diversas actividades productivas
Marco Díaz
Aguaruto, Sin. _ Reducir la huella de carbono que dejan las organizaciones y empresas es posible si se logra cuantificar las emisiones de gases de efecto invernadero, consecuencia de sus actividades, para luego contrarrestar el efecto negativo mediante plantaciones forestales.
Para el Ingeniero Andrés José González, egresado de la Ingeniería en Ciencias Agronómicas por la universidad EARTH, en Costa Rica, es posible hacer recomendaciones o implementar estrategias para reducir la huella de carbono.
Entrevistado luego de llevar a cabo una conferencia en instalaciones de la Fundación Produce Sinaloa, el experto en el tema de medio ambiente, trabaja en promover una metodología basada en normas de calidad como la ISO 14000, que permite la mejora continua.
“Medir tu huella de contaminación tiene muchos beneficios añadidos, y al removerla o reducirla, también se tienen beneficios educativos, sociales y económicos porque el problema del cambio climático es multifactorial y requiere de soluciones integrales”.
González Amores señala que se trata principalmente de certificar la organización y sus procesos, cuantificando las toneladas de dióxido de carbono que emiten las organizaciones, incluyendo gases de efecto invernadero con potencial de calentamiento global.
Si bien no desestimó las campañas para dejar de utilizar plásticos como los popotes, hay soluciones organizacionales que tienen un mayor impacto. Por ejemplo, establecer horarios de entrada y salida con la finalidad de disminuir los kilowatts/hora de la empresa.
“Eso te va a hacer una persona más eficiente, porque tienes que concentrarte más en tu trabajo para entregar tus labores en tiempo y forma, menos tiempo perdido y más tiempo con tu familia”.
La huella de carbono en la agricultura
En cuanto a la agricultura, González Amores consideró que la huella de carbono de los alimentos es alta, incluyendo la huella hídrica; “hay una presión por no dejar de producir alimentos, y el reto más complicado es que el cambio climático genera condiciones que dificulta esta actividad”.
Dijo que para 2050 el mundo tiene el reto de producir 60% más de alimentos, sin embargo, la tendencia es que la influencia del clima pudiera reducir la producción en un 15%.
Además, expuso que, si bien existe una tendencia por utilizar insumos amigables con el medio ambiente, estos no tienen el mismo rendimiento que los de síntesis química, lo cual complica más aún la actividad.
Comparado con otras industrias, añadió, el sector agropecuario genera emisiones de CO2 muy elevado que alcanza entre el 24 y 31% en el mundo, incluyendo a la ganadería.
“Y no es poco. Comparado con otras industrias como la petroquímica, los transportes, nos hace tener una responsabilidad muy alta y un reto mucho mayor”.
Un ejemplo claro, manifestó, es adoptar técnicas de siembra sustentables, como la Agricultura de Conservación, que disminuye drásticamente el uso de diésel y el desgaste de la maquinaria y sus componentes.
¿Cuál es la ventaja?
Bajar los bonos de carbono puede llevar a concientizar al recurso humano en las empresas, y también a tomar decisiones que hagan más eficientes los procesos en cada una de las actividades de las organizaciones.
La certificación, dijo, actualmente es voluntaria, sin embargo, la voluntad política pudiera llevar a que disminuir las emisiones de dióxido de carbono sea obligatorio. Aunque de antemano, actualmente es un valor agregado que se refleja en mayor eficiencia.
Agregó que, si bien un certificado de bonos de carbono tiene un costo, este tiene una duración de tres años y conlleva una auditoría externa de los procesos de la empresa o de la actividad.
Esta clase de procesos añadió, generará una nueva economía sustentada en disminuir la generación de dióxido de carbono y en acciones positivas para el medio ambiente como la reforestación.
“Y si ya están haciendo acciones positivas para el medio ambiente, es necesario cuantificar su impacto y conocer si realmente son eficientes. Debes tener certidumbre en la información que recolectas”.
Por último, el promotor de los certificados de carbono neutral que emite la Universidad EARTH, explicó que el costo de estos va destinado a becas para los estudiantes de dicha institución educativa.
