Marco Díaz
Culiacán, Sinaloa. Martes 3 marzo. 2020._ El diputado local Faustino Hernández propuso hoy en el H. Congreso de Sinaloa reformar la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, con la finalidad de que el gobierno estatal fortalezca la reconversión productiva, la innovación y la producción sustentable.
El también dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias explicó que se pretende otorgar al gobierno del estado la facultad de participar en coordinación con las autoridades federales competentes en la distribución o en su caso importación de fertilizantes y semillas mejoradas, como otra medida para devolver al campo mexicano la rentabilidad de antaño.
El diputado local destacó que la medida permitirá llevar estos insumos a todos los rincones del campo sinaloense, independientemente del nivel socioeconómico de los productores, sin que sean víctimas de empresas transnacionales que monopolizan actualmente su comercialización.
“Este es un tema crítico, que puede contribuir de manera importante a reducir los costos de producción y elevar la rentabilidad en el campo. Con la reforma que estamos proponiendo, estaremos armonizando los objetivos federales, con el contenido de nuestra Ley estatal”, dijo.
Por el liderazgo que Sinaloa tiene a nivel nacional en la producción agrícola, dijo que la entidad debe ser punta de lanza en este tema para participar, de manera coordinada con el gobierno federal, en el mejoramiento de la actividad agrícola.
Recordó que en los últimos años las políticas de ajuste estructural hacia el campo han traído como consecuencia el abandono de responsabilidades constitucionales en materia de desarrollo económico y rural, como la desaparición de Pronase (Productora Nacional de Semillas) y de Banrural, que daban certidumbre a la actividad.
Aunado a ello, destacó que esta administración federal ha disminuido, los apoyos al campo, además de eliminar programas sociales dirigidos a fortalecer la economía rural, por lo que la inmensa mayoría de los campesinos mexicanos están sumidos en un círculo vicioso de baja rentabilidad, pobreza, migración y abandono de tierras.
“En tales condiciones, la constante es el aumento en los costos de producción, la baja productividad, la caída en los precios de las cosechas, y la creciente importación de productos agrícolas de Estados Unidos, sobre todo de granos como es el caso del maíz”, dijo.
“Es importante también que el gobierno del estado fortalezca jurídicamente sus atribuciones, para impulsar la reconversión productiva, la innovación y la producción sustentable, y trabajar esquemas para la adquisición de fertilizantes y semillas mejoradas, además de armonizar las políticas y las acciones de las diversas instituciones públicas relacionadas con el tema agropecuario”, concluyó.
