Con nueve divisiones, el grupo Servicios Agropecuarios de la Costa, S.A. de C.V. está presente en el sector primario, secundario e incluso el terciario, con la producción de granos y hortalizas, elaboración de salsas, acopio de granos, un subproducto para hojuela de maíz, financiamiento, venta de insumos y más.
A 30 años del nacimiento de Sacsa, su fundador, Víctor Manuel Godoy Angulo, visualiza una empresa de largo aliento, con una creciente presencia fuera y dentro de Sinaloa.
Con 350 empleados en nueve empresas, el grupo está haciendo pruebas en Jalisco y El Bajío para llevar sus servicios, además de buscar tener mayor acopio en algunas zonas de Sinaloa.
Asimismo, Sacsa es el principal distribuidor de Pioneer a nivel nacional.
“Sabía que podía crecer, no la dimensioné, no escribí ‘esto va a pasar’, pero bueno también a veces hay que hacer alto en el camino cómo lo hemos hecho, qué está bien, qué está mal, cuando haces un inventario de lo que se ha logrado es muy satisfactorio, creo que en todo es bueno hacer un alto en el camino, un análisis y retomar el rumbo si es necesario o seguir en esa dirección”, dijo.
Hace un tiempo, el empresario delegó la responsabilidad de la dirección general en Érik Daniel Godoy Medina, convencido de la necesidad de que otras personas lleven a la empresa a nuevos horizontes.
Durante una entrevista en su oficina, en Navolato, Godoy Angulo relata su visión de los negocios y de la agricultura. La experiencia de Sacsa, es para compartirse.
UN CAMBIO NATURAL
Hace tres años, el fundador de Sacsa decidió que era tiempo de que alguien más dirigiera el grupo. Nuevas ideas y nuevas formas de hacer las cosas vendrían bien al proyecto.
Érik Daniel Godoy Medina, quien lleva las riendas del negocio actualmente, inició en el área de financiamiento cuando aún estaba dentro de Sacsa, después esa parte creció y se convirtió en una dispersora de crédito, el joven dio el paso a la gerencia administrativa y luego a la general.
“Finalmente él se forma dentro de la empresa que para mí es lo más importante, que la gente crezca dentro de la empresa, y darle las oportunidades de crecimiento, que traer gente de fuera que no conoce muchas veces las tripas, la forma de cómo se trabaja en la empresa, la filosofía”, planteó Godoy Angulo.
“A veces toman más tiempo esos cambios, aquí fue muy en orden, alineado, y con la aprobación del grupo que decidimos”.
Godoy Angulo refirió que se encuentra muy satisfecho de cómo se ha conducido el grupo Sacsa.
–Muchos empresarios se preocupan por hacer un capital o futuro para su familia y se aferran a que los hijos mantengan o dirijan esa empresa.
Yo difiero porque en primer lugar el mundo es cambiante, lo más seguro que tenemos es el cambio, cuál es mi visión, yo me pongo de ejemplo. Porque tomé la decisión de dejar la dirección del grupo hace tres años, y lo hice porque vi que había gente preparada para tomar este cargo, que lo podía hacer mejor.
El reto que tenemos como empresarios, sobre todo con empresas familiares es que aceptemos que hay gente independientemente de la edad que puede hacer las cosas mejor que nosotros y tenemos que darles la oportunidad y eso fue lo que hice yo.
En esta ocasión la toma un familiar, no la toma un hijo mío y eso lo he venido dejando claro con mis hijos, precisamente para que no perdamos el rumbo como empresa, una cosa es la familia, otra cosa es la empresa. Los que quieran colaborar y puedan colaborar, y ganarse los puestos dentro de la empresa, adelante, está abierto para cualquiera: hijos, familiares, lo que sea, no hay ninguna situación que no se pueda hacer.
LA FUERZA DE SACSA
Como fundador y presidente del Consejo de Administración de Sacsa, Godoy Angulo consideró que el grupo debe mantener una visión de permanencia, a pasos lentos, pero seguros en el mercado.
“En primer lugar como fundador deseo que sea una empresa que perdure en el futuro, independientemente de quién la pueda dirigir, familia, no familia, es una marca Sacsa que debe permanecer porque para mí lo más importante es que se mantenga esta fuente de empleo, que mucho ha costado lograrlo”, enfatizó.
El empresario reconoció a quienes colaboran y han colaborado en el crecimiento del grupo.
–En Sacsa ¿se ha formalizado o se ha dado de manera informal la creación de nuevos cuadros, tener manuales organizacionales, cómo ha sido?
Iniciamos al feeling, pero siempre me ha gustado dejarme ayudar, asesorarme de otras personas y eso nos ha ido permitiendo irle dando forma a la empresa, estructurándola de tener manuales de procedimientos en cada uno de los puestos, si llega una persona sepa lo que va a hacer. Nos estamos enfocando en tener un proceso, o tener un tipo franquicia y tener un procedimiento lo que se va a hacer, independientemente de la persona que lo vaya a tomar, independientemente del lugar, si vas a otros lugares, habrá cosas que tengas que tropicalizar, pero no perder la visión de la empresa.
Ahorita ese es el reto nuestro, de muchas empresas que tenemos sucursales, que vamos creciendo, que lo mismo que se haga en un lugar, hagamos en otro, no es fácil pero es un proceso que tenemos que estar afinando día a día, y se tiene que lograr, todo es perfeccionarlo y esa es la tarea que tenemos.
A 30 años de su nacimiento, el empresario está contento con lo que se ha hecho.
“No hay que ser conformistas, satisfecho por los logros sí, no decir hasta aquí llegó, tenemos que tener una responsabilidad social, hay una gran necesidad de empleo, y esa es el rol que tenemos que jugar los empresarios”, opinó.
EL SERVICIO
Culiacán y Navolato son los municipios donde Sacsa tiene todos los servicios para el agricultor: oficinas de ventas de insumos, centro de acopio, financiera, fondo de aseguramiento.
“En el pasado el cliente tenía que venir a la oficina varias veces; cuál fue mi deseo y mi reto, porque lo vivimos en el pasado, es que el agricultor no esté perdiendo su tiempo en vueltas, siempre he dicho, la pasión del agricultor es el campo y ahí queremos estar y andar en vueltas de cosas que no nos dejan nada, es perder el tiempo”, manifestó.
El objetivo es facilitar la actividad al agricultor, reiteró.
“Si le va mal al agricultor nos va mal a nosotros, la filosofía es que esto es un negocio de ganar-ganar, si el agricultor y nosotros no nos ocupamos de que al agricultor le vaya bien, este negocio no prospera”, comentó.
En la empresa, afirmó, la relación que se lleva con el productor es ayudándole.
“No hay forma de comercializar un producto o servicio que dando una buena asesoría, yo les digo gente que venga aquí a Sacsa con la idea de ser un vendedor, común y corriente, vender por vender y pensando en cuánto voy a ganar de comisión nada más no va a durar mucho o no va a entrar, si se detecta que trae esa intención”, explicó.
“Por qué porque primeramente si das una buena asesoría, la venta se da de facto, esa es la consecuencia, de una buena asesoría vas a vender un buen producto o servicios”.
GREAT PLACE TO WORK
Para que todo funcione como debe ser en una empresa, se tiene que trabajar en equipo, que el personal tenga buenas condiciones y esté alineado con la visión de la empresa, enfatizó Godoy Angulo.
“Si no trabajas en la formación y preparación de la gente, la empresa no es nada, para mí la fortaleza más grande de una empresa son sus colaboradores, no hay varitas mágicas, no hay recetas, es lo más importante”, comentó.
“Una empresa que no da atención a su gente, la gente a la mejor en algunos lugares les va bien pero no está trabajando a gusto, lo hace por necesidad, se pierde mucha eficiencia, visión y capacidad de la gente, cuando la gente está trabajando cómodamente, se siente motivada, pues saca todo su potencial”.
La familia de Sacsa, como lo llama su fundador, hizo posible contar con la certificación de Great place to work, gracias a ese equipo que se ha hecho, donde existe constante comunicación y solidaridad.
LOS HUEVOS EN VARIAS CANASTAS
Sacsa inició con la venta de agroinsumos y poco a poco se fueron sumando nuevos servicios y productos.
Además del acopio, venta, financiamiento, Sacsa cuenta con una línea de salsas Pika Thai y con la elaboración de un producto para la hojuela de maíz que demandan las compañías de cereal.
“Tenemos que diversificarnos un poco, no perdernos del foco, pero si por qué no incursionar en otros negocios que no tengan que ver con la agricultura, directamente, algo que estamos haciendo es que dimos un paso a la parte industrial para industrializar maíz y podríamos decir que estamos en la parte que dependemos de la agricultura, que haya o no haya maíz, puede seguir funcionando porque lo podemos traer de donde esté”, explicó.
“No llegamos a hojuela, es un quebrado de maíz, grits, con ese producto hacen las hojuelas”.
Este año, añadió, será clave para empezar la venta a más compañías hasta que alcance su máxima capacidad actual, que es de 80 a 90 mil toneladas al año de molienda.
Destacó que Sacsa cuenta con la única certificación en el estado SQF, que implicó un esfuerzo y trabajo de más de un año para lograrla debido a que se trata de un distintivo para elaborar productos con grado alimenticio.