Gustavo Rojo, presidente de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa
Twitter: @Gustavo_rojop
La agricultura Sinaloense en el ciclo agrícola actual 2020-2021, enfrenta problemas como la falta de agua en las presas, que dificulta la aportación de humedad por regadío, necesaria para que cultivos como el maíz y sorgo, expresen su potencial de rendimiento como es debido; también el alza de los insumos como el amoniaco, principal fuente de nitrógeno, así como el costo del diesel, encarece los costos de producción; a esto se suma la falta de apoyos gubernamentales que incentiven la productividad.
Ya hemos hablado en artículos anteriores de la agricultura de conservación y cómo ésta puede ayudar a reducir costos de producción inmediatamente al eliminar la labranza primaria (Menos gasto de combustible y operación de maquinaria), además de otros impactos en el suelo como mayor penetración y retención de humedad, menor compactación, mejora el equilibrio ecológico promoviendo la reproducción de la micro y macrobiología, aumenta el contenido de materia orgánica, en un mediano plazo mejora la fertilidad del suelo, además de otras ventajas.
La agricultura de conservación es la respuesta a la problemática que enfrentamos actualmente; el año cero en agricultura de conservación es el año de preparación para iniciar agricultura de conservación; en este apartado hablaremos del primer ciclo en agricultura de conservación.
El primer paso es el manejo de rastrojo del cultivo anterior, que se refiere a
desmenuzar o desvarar el rastrojo del cultivo anterior para facilitar el trabajo del disco cortador de la fertilizadora y la sembradora en el caso de la siembra directa, en caso de optar por mínima labranza puede realizar un paso con el Strip-Till, el cual se enfoca solamente en remover la franja por donde irá la hilera de siembra.
El siguiente paso es el control de la maleza en pre siembra, lo cual es fundamental en el éxito de todo cultivo y para ello, es importante primeramente hacer un reconocimiento del tipo de maleza predominante sobre nuestro predio y en base a esto, elegir el herbicida y la dosis más adecuada para que en una sola aplicación controlemos la mayor población posible de la maleza existente. En este punto, es importante también conocer el pH adecuado del agua para que el producto trabaje correctamente, lo cual podemos ver en la misma etiqueta del producto.
Independientemente del método de labranza, es mas preciso apegarnos a un análisis de suelo para definir los nutrientes y dosis que debemos aplicar para el buen desarrollo de nuestro cultivo; hoy en día ya existen equipos de mayor precisión para la aplicación de fertilizantes como los sensores y otros equipos satelitales, con los cuales es posible aplicar dosis variables de fertilización en base a mapeo de suelo.
En este punto, recordemos que en la medida de lo posible, entre más fraccionemos la dosis de fertilización, sobre todo en nutrientes de rápida movilización como el nitrógeno, mayor será la eficiencia de aplicación.
En cuanto a nitrógeno, los primeros ciclos, es importante aportar un 20 por ciento más de la dosis requerida por el cultivo, la cual será aprovechada por los microorganismos desintegradores de materia orgánica; después el suelo entrará en equilibrio nutricional y esto no será necesario.
En siembra directa, la sembradora deberá contar con disco cortador de rastrojo, es importante que el equipo de siembra esté bien nivelado en todos los sentidos y que el operador ponga a trabajar el equipo un metro antes de entrar al terreno de siembra para garantizar el trabajo del equipo cortador de rastrojo.
La fertilización de pre siembra y la siembra es posible hacerla en un sólo paso, si se cuenta con el equipo adecuado que en este caso es una sembradora-fertilizadora para agricultura de conservación.
En el caso de presencia de maleza durante el desarrollo del cultivo, tendrá que utilizar herbicidas selectivos, siguiendo la recomendación del punto de control de maleza en pre siembra.
En el caso de presencia de plagas, es importante que con el apoyo de los técnicos de las juntas locales de sanidad vegetal, implemente el manejo integrado de plagas y solo en caso extremo utilizar el control químico.
El agua en exceso o carencia afecta al cultivo, por ello es importante saber el cuándo y cuánto aplicar y de ser posible contar con el mejor sistema de cómo aplicarlo (sistemas de riego tecnificado); pero como en la mayoría de los casos de los cultivos de granos el riego es por gravedad; la recomendación primera es, que la distancia entre tiradas de riego debe ser no más de 200 metros de longitud; las tiradas cortas evitan problemas de encharcamientos y ayudan a una mejor distribución del agua y fertilizante en caso que se aplique nutrientes a través del riego. Además, recordemos que el rastrojo disminuye la velocidad de avance del agua, pero también ayuda a retener más tiempo la humedad en el suelo y mayor penetración del agua de lluvia en el mismo, esto último hace posible consumir menor volumen de agua durante el ciclo del cultivo.
Igual que la recomendación para año cero, para la cosecha, es necesario que la trilladora esté equipada con triturador y esparcidor de rastrojo (Chopper), es importante cuidar la humedad con que se cosecha el grano (de 16 a 18 por ciento el descuento en báscula es menor que la pérdida por grano quebrado o perdido en campo) y la trilladora de ser posible debe dar vuelta fuera del terreno.
En suma, la agricultura de conservación disminuye costos de producción, el consumo de agua, mejora la estructura física, química y biológica del suelo y sostiene el rendimiento de nuestros cultivos de granos, por lo que sin lugar a dudas es una opción sostenible para la producción de granos en Sinaloa.
