Manifestarse forma parte de la libertad de expresión y de reunión integrada en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, así como en el artículo 9 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es una garantía inviolable, siempre y cuando se realice de manera pacífica.
Durante la última protesta encabezada por productores del sector privado y social de Sinaloa, quienes exigen el cumplimiento de los compromisos hechos por el titular de Sagarpa, José Calzada Rovirosa, dicha garantía no fue precisamente respetada.
Y es que, ante el bloqueo de la avenida de los Insurgentes, un tenso ambiente reinó entre productores y autoridades de seguridad, un grupo antimotines hizo presencia y se intentó por vía del diálogo desalojar las calles.
Controlar a mil productores que esperan desde hace un año el pago de apoyos complementarios para sus cosechas de maíz blanco, amarillo, sorgo e incluso trigo, se antoja difícil, más aún cuando los plazos se han vencido y al Gobierno Federal pareciera no importarle.
Lo anterior corresponde al ciclo otoño-invierno 2014-2015, faltará todavía complementar el ciclo O-I 2015-2016, para el cual se comprometió una bolsa de mil millones de pesos, los cuales obviamente no han aterrizado.
La incertidumbre reina entre el sector agrícola de Sinaloa, desde pequeños productores hasta grandes empresarios graneros, la gran mayoría tiene cuentas pendientes con Sagarpa.
A pesar de la permanente gestión del Gobernador Mario López Valdez, Calzada Rovirosa ha preferido hacer mutis ante el incumplimiento de su palabra, complicando las gestiones e incentivando la desesperación.
Tres líderes agrícolas fueron detenidos arbitrariamente; Emilio González, Arnoldo Verdugo y Serapio Vargas fueron privados de su libertad e incomunicados por espacio de tres horas. Inmediatamente después de esta acción, los agricultores, que pretendían plantarse nuevamente en el aeropuerto, quisieron “rescatar” a sus líderes que se encontraban en oficinas de la Policía Ministerial.
Un día después, el Gobernador Mario López Valdez se disculpó ante los productores afectados, ante quienes justificó la acción debido a que afectaban a terceros al mantener bloqueada la calle, la disculpa fue aceptada y seguirá encabezando las gestiones.
Sin embargo queda una pregunta en el aire, ¿hasta qué punto el Gobierno Federal desea llevar a los productores?
Dicen que prometer no empobrece, dar es lo que aniquila. Pareciera ser ésta la política agrícola de Sagarpa… Y, de cara al ciclo agrícola 2016-2017 ¿qué más van a prometer?
