Marco Díaz
La Palma, Navolato, marzo de 2019. _ Aunque al Gobierno Federal se le dio el beneficio de la duda, éste no respondió a las necesidades de los productores agrícolas de Sinaloa, aseguró Emilio González.
En reunión con cientos de productores de la región de Navolato, el dirigente de la Coordinadora Única de Productores Agrícolas de Sinaloa manifestó su descontento por la imposición de una BASE de 41 dólares para maíz, con la cual, en el mejor de los casos, alcanzarán 3,652 pesos por tonelada.
González Gastélum dijo que, en esa situación, los productores recibirían los pagos en abonos debido que primero obtendrían el precio del contrato, para luego recibir el complemento para alcanzar los 3,960 pesos.
Recordó que la administración federal anterior afectó a los agricultores comerciales, sin embargo, al concluir su periodo, aumentaron el ingreso objetivo y se hizo el acuerdo de indexar el índice inflacionario anual.
El dirigente agrícola informó que el apoyo de la cobertura disminuyó del 75% al 50%, llevando el costo de esta de 30 pesos a 60, aumentando también los costos del productor.
“Es otra cosa que también nos quitó la cuarta transformación. Y otra cosa que nos quitó fue el apoyo de la prima al seguro agrícola, del 35% al 21%. Nosotros vemos una transformación, pero no la que pensamos, nos están partiendo todo, pero la madre”.
Por último pidió a los productores considerar la contratación de sus cosechas, pues de hacerlo, apenas alcanzarán 3,652 pesos por tonelada en una primera emisión: “estamos haciendo un exhorto a que nos esperemos, de nada nos sirve contratar a un precio que no nos va a ayudar y si ya está firmado va a ser más difícil conseguir que la BASE se aumente”.
Durante la reunión, el dirigente del Comité Municipal Campesino de Navolato, Arnoldo Verdugo, propuso una movilización a la ciudad de México el día 3 de abril, para exigir en Palacio Nacional al presidente Andrés Manuel López Obrador, que se corrija esta política pública en donde se castiga a la agricultura comercial.
Dicha propuesta fue discutida y aprobada por los productores, con la flexibilidad de que la movilización se lleve a cabo durante los primeros días de abril.
