LCP. Altagracia González/ Agricultora, contadora y columnista radifónica
Navolato, Sin., febrero de 2020._ Con la muy conocida frase de teatro de ayer y de hoy, «primera llamada», así escuchamos la convocatoria que el Dr. Emilio González por parte de la Coordinadora Única de Productores Agrícolas de Sinaloa, le hizo a los Productores del centro del Estado, con cita en las instalaciones del módulo de La Palma, Villa Ángel Flores, sede tradicional de esta organización.
Todos los asistentes, que acudieron al llamado, lo hicieron por sus propios medios, sin presiones, sin recibir nada a cambio, con la sola esperanza de escuchar de voz de su líder, aquellas palabras que le dieran luz a su incierto panorama, que tranquilizaran sus atribulados pensamientos y quizás que pudiera darle voz a sus gargantas que de tanto gritar, hoy parece que se han quedado mudas.
En el recinto, poco a poco se fueron llenando los lugares, yo calculo que fueron poco menos de 300 asistentes, y aunque parecieran pocos o muchos dependiendo del análisis que se haga y de quien lo haga, a mí me pareció que los que estaban ahí eran los deberían estar y los que no fueron pues quizás mas temprano que tarde, se unirán por el fin que tiene esta primera llamada.
En el uso de la voz, la información empezó a fluir, con la relatoría puntual y precisa, del que tenía el uso de la voz, la historia parecía por momentos de terror, tristeza, de ficción y también de comedia, una comedia triste y dura que aunque nos provoca esa sensación de estar frente a una obra escrita por algún comediante, lo triste es que los protagonistas somos nosotros mismos.
Ahí se dijo que la noticia era que no había noticias, sobre lo que más de algunos esperábamos, que la comercialización de granos, no tiene asignado ningún recurso, y que lo mas probable es que tendremos problemas para su comercialización en los niveles de precios que estamos esperando y que si no implementamos alguna estrategia, quizás muchos de nosotros no podremos conseguir comercializarla o de hacerlo será con los ya consabidos problemas, que se presentaron en este ciclo.
Lo que me llamó la atención no fue exactamente la información que vertía el convocante. Lo que me pareció interesante es el grado de descontento que tiene el sector agrícola representado en ese día, ante la política implementada por el Gobierno de la Cuarta transformación.
Algunos productores que hicieron uso de la voz, utilizando expresiones que por respeto a los que esta mañana me escuchan y me leen, no repetiré, pero que están y quedarán en la memoria de los que presenciamos esa mañana, el arrepentimiento, el enojo, el coraje, la decepción , entre otras. Estas fueron las emociones que se expresaron, y le diré también, que la necesidad de que se escuche y el compromiso de construir en lo adelante un grupo fuerte y compacto que pueda despertar la conciencia del magnánimo presidente de este país, sobre el trabajo que nosotros como productores le contribuimos a los mexicanos.
Parece ser que el discurso de algunos se asemeja al que se utiliza desde palacio nacional, la queja de que en el pasado se nos fueron quitando los apoyos, subsidios y recursos que se destinaban al campo, sin que nada ni nadie se hubiera opuesto, o levantado la voz.
Ahí es donde realmente no entendí, cómo es posible que algunos de nosotros, piensen y expresen eso, no es cierto, sin temor a equivocarme, creo que ningún sector de la sociedad, se ha manifestado con la fuerza, la constancia y también con la valentía que el sector agrícola. Es verdad que nuestros problemas no se han acabado, que no se ha solucionado la falta de políticas adecuadas para que dejemos de estar protestando en las calles, pero de ninguna manera se nos puede olvidar la lucha emprendida.
No es posible que nos estemos dejando llevar por la desesperación y que esta ponga palabras en nuestras bocas, y le demos la razón a aquellos que nos tratan de descalificar.
El orgullo de ser productores de alimentos, la razón que nos asiste, cada vez que emprendemos una lucha, la esperanza que nos invade cada vez que ponemos una semilla en la tierra, y la ilusión de recoger el fruto de nuestro trabajo, eso es lo que debe permanecer en nosotros, esa es la palabra que debe salir de nuestra boca al ser cuestionados, y sobre todo no permitir jamás que la denostación de aquel que nunca en su vida a labrado la tierra, nos trate de estigmatizar.
Así es, amigo agricultor, espera el llamado de tu organización, convoca tú al que no asiste a estas reuniones informativas, compromete a tu familia en la defensa de nuestra actividad, exige a tus representantes de la cámara, que trabajen en pro de nuestra actividad, recuerda que si no defiendes tu actividad, nadie más lo hará.
La primera llamada para este efecto ya fue hecha, seguramente escucharás las siguientes, aquí ya no importa el color, no importa el nombre, está en riesgo la forma honesta que tenemos de vivir, y ojala que esta convocatoria, logre permear en todo aquel, que ha dejado que otros actúen por la causa que es deber de cada uno de nosotros.
La pregunta queda en el aire, será acaso que ¿otra vez, los productores agrícolas de Sinaloa, estarán en la calles?, ¿otra vez los tractores invadirán las ciudades?, ¿seremos recibidos o más bien, tendremos algún día la visita del Secretario de Agricultura Federal a tierras Sinaloenses? Lo que sin duda esperamos es que el Congreso y el Gobierno Federal, camben la percepción que tiene sobre los Productores Agrícolas o Comerciales y su importante contribución en la eliminación del hambre y además ser pieza importante y fundamental en lograr la Soberanía alimentaria de nuestro país.