Gruindag busca consolidarse en todos los sectores que atiende con un crecimiento del 100 por ciento y una inversión en innovación de casi el 20 por ciento de sus dividendos
Marcela Hernández/@marubih
Mientras las empresas convencionales dan a conocer un producto al tercer año de haber sido desarrollado, en Gruindag ese producto ya no resulta es innovador.
La dinámica de trabajo en Gruindag ha dado resultado. En 12 años la empresa reporta un crecimiento del 100 por ciento con casi 3 mil productos para áreas tan diversas como supermercados, albercas, cemento, papel, petróleo y producción de alimentos.
El sueño es ser líderes en cada una de las áreas que atienden, y no están lejos de lograrlo.
La fórmula entre un ingeniero agrónomo y un licenciado, sus fundadores, ha generado un intercambio constante de ideas y una competencia sana donde ambos resultan ganadores.
Armando Tortoledo Uriarte, presidente de la División Agrícola y Alimentaria de Gruindag, agrónomo de profesión, tiene claro que sólo la acción puede llevarte hacia la dirección a la que te diriges.
“Los sueños son sueños y pueden ser bonitos y pueden ser feos, la acción es la importante, hacerlo y te puedes equivocar muchas veces”, aclara.
“Todos los días nos equivocamos, no desfallecemos en seguirlo, tienes que rodearte de gente inteligente, el miedo paraliza, tienes que preguntar, hacer empatía, compartir, tú como joven y la persona adulta, es compartir y aprendes de toda la gente, yo aprendo de toda la gente, cada una en su sector”.
Durante 2015, Gruindag obtuvo un doble reconocimiento de la Asociación de Mujeres Empresarias Capítulo Culiacán: Emprendedor del Año y Empresa que transforma con responsabilidad social. Ninguna compañía en Sinaloa cuenta con el número patentes que Gruindag tiene bajo el brazo.
Una sociedad sólida
Tortoledo Uriarte opina, en entrevista con Comentarios, que disfrutar lo que se hace en el trabajo y encontrar personas con quién compartir la filosofía de trabajo, es parte de lo que hace una sociedad de negocios sólida.
“Mientras respetas a la persona, y te respeta, es crear sinergias, si cada quien respeta lo que se dice, hablamos, porque hay más gente dentro del grupo, la honestidad que tenemos, me cuento tanto de su parte como de la mía, tenemos que ser honestos, fieles a lo que decimos, éticamente correctos en lo que hacemos y decimos, en las dos vertientes, en la amistad y en el negocio. Si no, no fuéramos amigos”, expresa.
–¿El celo o el ego es problema?
Venimos trabajando, creemos que nuestra capacidad de innovación no tiene límites…
Vamos haciendo las cosas con mucha pasión y lo que nos gusta, él no sabía de plantas, hortalizas, ha aprendido en los años que tenemos asociados, que son 12, ya entiende, le digo eres contador financiero, ahora le digo tu habla de agronomía, te las sabes de todas, todas, vamos haciendo más cosas.
Cuando vas creciendo con tus amigos en los negocios, en diferentes negocios alternos, wow que puedas compaginar y la confianza que generas, el maneja las seis fábricas de Morelos, la gente de innovación y la parte financiera, yo la alimentaria, agrícola, patentes marcas, nombres, nuevos productos, tenemos un equipo muy fuerte.
Compaginamos mucha gente entre las divisiones, por eso te digo que no hay ningún ego, 12 años se dicen fácil, pero se requiere de un gran esfuerzo.
Innovando y trabajando
Gruindag ha logrado destinar cerca del 20 por ciento de sus ganancias en investigación y desarrollo de nuevos productos, lo que resulta alto para el estándar de empresas europeas y estadunidenses, cuya cifra de 10 por ciento resulta aceptable.
Para retroalimentarse de los problemas que tienen los productores de papa, hortaliza o grano, por ejemplo, la empresa se mantiene cerca de la producción.
Aunque él mismo ha tratado de disminuir la generación de nuevos productos para enfocarse en los que ya se desarrollaron, Tortoledo Uriarte reconoce que ha sido imposible quedarse atrás y conformarse con la gama de productos con las que cuenta.
“El 30 por ciento del crecimiento que tenemos, es resultado de productos generados en los últimos 24 meses, después de ese lapso de tiempo, dicho producto para nosotros ya no es innovador”, comenta.
“Para las compañías convencionales, un producto en tres años, apenas va entrando, por eso la velocidad para nosotros de ir haciéndolo, hasta yo mismo tres años diciendo ya no vamos a tener más productos, pero siempre tienes que estar ofreciendo soluciones, todo lo puedes hacer”.
Aunque no todo lo que se crea se patenta, se optó por la opción de proteger la parte intelectual del producto y dar sentido de pertenencia a los profesionistas Gruindag.
“La dinámica es muy fuerte, qué tipo de productos patentas, los que tienen un impacto muy positivo, no nos alcanzan los recursos para patentar todo, porque como dicen del mismo cuero salen las mismas correas, poner recursos de la compañía para seguir patentando y desarrollando innovaciones, abaratando los costos de ellos”, sostiene.
Para bajar el costo para el productor, dice, están contemplando más Centros de Innovación que atiendan cada región y sus particularidades.
Hacia dónde va Gruindag
Con presencia en ocho países, la empresa busca consolidarse como líder en todos los sectores que atiende.
“Ahorita estamos en 8 países, en México estamos creciendo, continuamente estamos abriendo sucursales en el país. Nuestra visión es ser la empresa líder en innovación en los sectores que atendemos, lo estamos logrando, somos una compañía que llevamos un crecimiento arriba del 100 por ciento, una empresa de 12 años, con una inversión del 15 por ciento en nuevos productos, es una empresa dirigida a crecer a nivel global”, considera Tortoledo.
“Estoy convencido que vamos a ser líderes en los sectores que atendemos. Le fabricamos a muchas compañías internacionales”.
Gruindag cuenta con un Centro de Innovación en Culiacán, aunque el plan para los próximos años es replicarlo en Baja California y en El Bajío.
La respuesta al pulgón amarillo
El director de la División Agrícola y Alimentaria de Gruindag dio a conocer que se está trabajando en la patente de un producto para combatir el pulgón amarillo, que devastó gran parte de la superficie de sorgo el ciclo pasado.
“Cuando otras compañías van a tardar tres años, lo tenemos con más de 90 por ciento de control, vamos a empezar a patentarlo, son cuatro moléculas que hacen sinergia y ese producto salió de una necesidad del sector agrícola, una parte importantísima”, afirma.
El trámite para la patente camina más lento que la misma investigación.
“Si fuera veloz el registro, nosotros ya estuviéramos impactando al campo nacional, desafortunadamente tenemos que esperar”, asevera.
Talento sinaloense
Pese a que Sinaloa destaca debido a que los salarios no son altos, como consecuencia de la dependencia que existe hacia el comercio y el sector primario, Armando Tortoledo Uriarte sostiene que en Sinaloa hay profesionistas capaces de destacar en todas las áreas.
“Estoy convencidísimo de que hay gente sinaloense y mexicana muy preparada, de que lo hay, lo hay, nada más como te digo, hay que compartir con ellos tu filosofía, apasionarlos, que vean que pueden, que vean el bosque, no el árbol, que sean de mente abierta, que siempre estén buscando soluciones, que platiquen mucho”, compara.
“En Silicon Valley la creatividad converge porque la gente se pone a tomar un café, empieza a platicar, y como te decía no debe haber cerrazón para no compartir conocimiento, esa parte nos da éxito, y cada vez más gente quiere estar en la compañía y quisiéramos contratar muchos más, pero si es importante le capital humano de los dos géneros”.