La situación del campo en Sinaloa ha atravesado, en los últimos años, un contexto coyuntural entre altas y bajas debido a la volatilidad en el precio de los granos, así como a un alza en los insumos que suele poner en riesgo la rentabilidad del productor, además de afectaciones por el cambio climático.
Ante dicha situación, el Gobierno Federal ha impulsado algunos programas como el ingreso objetivo, garantizando un precio mínimo al maíz, sorgo, soya y trigo, pero dejando a merced del libre mercado a granos como el garbanzo, frijol, ajonjolí, entre otros.
El sector hortícola se cuece aparte, llegándose a colocar, en muchos casos, como verdaderos agroempresarios que analizan riesgos, buscan nuevos mercados y ajustan su superficie de acuerdo a la oferta y demanda, ad hoc con el libre mercado. Este 2016 fue, de hecho, un año rentable.
Para variar, el tema de los granos no termina de estabilizarse, a pesar del beneficio que el alza del dólar y la cotización del maíz dejó en el ingreso de muchos productores, todavía quedarán muchos otros que no lograron obtener el ingreso mínimo comprometido, y que deberán esperar a que Aserca radique los recursos necesarios para alcanzar el precio establecido de 3,800 pesos por tonelada para maíz.
Con adeudos del ciclo 2014-2015 más los que se acumulen para este 2015-2016, Sagarpa y Aserca se han visto limitados y torpes en el pago de los apoyos complementarios, una gestión que se percibe lenta por parte de los productores, no obstante el continuo seguimiento que el Gobierno Estatal le ha dado al tema.
Recordemos que a finales de 2015 los productores agropecuarios de México celebraban la ampliación de 8 mil millones de pesos en el presupuesto 2016 destinado para el campo. De dicho recurso se desprendían importantes aumentos para Aserca, Proagro, Concurrencia, Sanidades, Siniestros Agropecuarios, etc.
Sin embargo, ante los repentinos ajustes de este año, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público determinó recortar tres mil millones de pesos en febrero y otros 4 mil 202 millones de pesos al presupuesto de la Sagarpa, éste último recorte fue anunciado ante la inestabilidad provocada por el Brexit.
El tema dejó preocupados a las organizaciones agrícolas de Sinaloa, mismas que han reflejado que lo anterior ocasiona todavía más incertidumbre en el pago de los apoyos pendientes.
El decremento inesperado en el presupuesto 2016 ha afectado programas relevantes, empezando por el de Comercialización y Desarrollo de Mercados (1,941 mdp); Fomento a la Agricultura (2,150 mdp); Fomento Ganadero (1,200 mdp), entre otros.
Sin más, lo que antes de iniciar el año fue motivo de celebración y triunfo para el Diputado Federal Germán Escobar Manjarrez, quien preside la Comisión de Agricultura en el Congreso de la Unión, hoy se convirtió en una creciente incertidumbre, de cara al ciclo Otoño-Invierno 2016-2017.
Marco Diaz/@Marcodiazr87