Marco Díaz
Culiacán, Sinaloa, a 6 de febrero de 2020. _ La ExpoAgro Sinaloa 2020 retoma el rumbo hacia la capacitación y la transferencia de tecnología, aprovechando su nueva sede en la Fundación Produce Sinaloa, aseguró Sebastián Javier Lara.
En entrevista para Comentarios, el dirigente de la Coordinadora Nacional de Fundaciones Produce (COFUPRO), señaló que retomar este evento es de gran importancia para la región noroeste del país, donde los productores enfrentan grandes retos.
Se dijo impresionado por la asistencia de productores y su participación, así como la calidad de los expositores participantes; “la gente estaba ansiosa del evento y que bueno que se realizó en la Fundación Produce Sinaloa”, aseguró.
Lara Pastor expresó que el CITT de la Fundación Produce Sinaloa ha crecido tanto en infraestructura como en su oferta de servicios, formando parte importante en el desarrollo agrícola de la región a través de la investigación y transferencia de tecnología, considerando las necesidades de los productores, al estar conformada por ellos mismos.
Con relación a las políticas de la administración pública federal, el dirigente advirtió que no se ha mostrado el interés por impulsar a la investigación científica en lo general, peor aún al desincentivar estas acciones en un sector fundamental para la seguridad y suficiencia alimentaria; “el sector agrícola es el más dinámico en el país, el número uno en ingreso de divisas por concepto de exportaciones, superando a la industria petrolera, al turismo y va pegado con las remesas de Estados Unidos”, consideró.
Señaló que lo anterior es una incongruencia por parte del gobierno federal, que redujo a cero el presupuesto para investigación y transferencia de tecnología, mientras que todavía en 2019 se presupuestaron 800 millones de pesos.
Dijo que, si bien se destinaron recursos al INIFAP y a la Universidad de Chapingo, se determinó descobijar a instituciones que mantienen una relación estrecha con los productores. No obstante, aseguró, se mantiene la gestión ante el gobierno federal para llegar a acuerdos que permitan la continuidad de proyectos.
Por último, Lara Pastor señaló que incluso la región supuestamente más favorecida, que es el sur del país, ha tenido problemas en sus programas de bienestar, como sembrando vida y los precios de garantía, cuyo proceso de reciba y pago no ha sido claro.
“Lo anterior podría generar escasez de producto para el mercado interno, que podría ser llenado con importaciones, lo cual es una incongruencia pues de esta forma se está afectando directamente al pequeño productor que sin transferencia tecnológica se va a rezagar y puede desaparecer”, concluyó.