Para Antonio Gutiérrez Obeso trabajar la tierra es una actividad económica que representa el legado de su abuelo y el futuro de sus hijos
José Sauceda | Marco Díaz
Guasave, Sin._ La agricultura es una pasión adquirida por herencia, desde que su abuelo Antonio inició en la actividad, que posteriormente heredó a su padre del mismo nombre, señala orgulloso Antonio Gutiérrez.
Egresado del Tec de Monterrey como administrador en agronegocios, Gutiérrez Obeso se define como un agricultor de nacimiento, que continua el legado con orgullo, imprimiendo una visión propia de la mano de la ganadería.
Antonio es un nombre que porta también con orgullo, su bisabuelo fue el primero y actualmente su hijo lo porta de la misma forma; “mi hijo es la quinta generación de los Antonios y ahí vamos”, señaló.
“Lo primero que aprendí a manejar fue un tractor, no fue un carro ni una camioneta. Nos criamos en los corrales, mi casa está a 20 metros de las tierras, por eso el amor al ganado, a los caballos, a todo. Vivimos en el surco”, señala.
El Campo Agrícola San Antonio que lidera junto a su padre y hermano, es el negocio familiar que le ha dado la oportunidad de mantenerse en la actividad.
Participación social
Gutiérrez Obeso no solo se ha mantenido en la producción de alimentos, también fue diputado local suplente por el octavo distrito electoral, cargo que ocupó por un tiempo en 2018.
Luego de lo anterior participó como síndico municipal de Tamazula y después decidió contender por el Fondo de Aseguramiento Agrícola Ejidos Unidos de Guasave.
En dicho organismo, destaca, se han superado expectativas con relación a la superficie a la que se le presta el servicio, con un precio competitivo y una prima que pocos organismos han logrado otorgar.
Retos
Ante lo complejo de la agricultura actualmente, el productor lamentó que los precios del maíz no garantizan un ingreso rentable para ciertos grupos de productores, incluso con el riesgo de perder dinero.
“El dólar está barato, no hay alternativas, el maíz ha bajado y no podemos tener precios como en años pasados”, lamentó.
Aún así, el agricultor señala que sigue con la frente en alto y con todas las ganas de seguir trabajando para buscar el bien común de la empresa agrícola.
No obstante, critica las políticas públicas del gobierno federal en torno al ingreso de garantía de los productores, que deja fuera a las agrícolas, mermando su productividad y el desarrollo.
Al cerrar la cadena entre la agricultura y la ganadería, Gutiérrez Obeso comenzó como una empresa interna de servicios con la producción de lixiviado de lombriz y composta, aprovechándola para mejorar su suelo sobre todo en terrenos de menor calidad.
“Ya tenemos el ganado y encontramos la manera de darle un valor agregado a nuestra actividad en beneficio del suelo, es algo que nosotros hacemos aquí mismo en el rancho”.
Por último pidió a las autoridades reconsiderar la política pública con relación al sector primario, por ejemplo la desaparición de la Financiera Nacional de Desarrollo a mitad del ciclo agrícola 2022-2023.
