Lic. Gustavo Rojo Plascencia
Presidente de la CAADES
Como ustedes saben el frijol constituye una rica fuente de proteínas, este grano ocupa el segundo lugar en importancia en la dieta de los mexicanos, incluso se le considera como un producto estratégico para el país.
Según los datos de (FAO), México produce el cuatro por ciento de la oferta mundial de esta leguminosa.
El consumo per cápita mundial es de 3.5 kilos de frijol al año, pero en países como México, se consumen aproximadamente 10 kilos anualmente.
En nuestro país, en condiciones normales se producen 1.1 millones de toneladas de frijol, destacando Zacatecas con el 40 por ciento y seguido lugar Sinaloa con el 13 por ciento.
En nuestro estado en el ciclo OI 20-21 se sembraron alrededor de 75 mil hectáreas de frijol, durante las primeras trillas se vendió alrededor de 40 mil pesos la tonelada sin embargo, por la oferta y demanda, al generalizarse la cosecha los precios comenzaron a bajar, llegando a cotizarse entre los 25 a 26 mil pesos la tonelada, esto a pesar la poca disponibilidad nacional y aunado a la baja producción de los Estados Unidos, que es la otra fuente de abasto en México.
Estos factores generan para los productores de Sinaloa condiciones de mercado actuales favorables para lograr buenos precios.
El apoyo de CAADES a través de sus Asociaciones de Agricultores, el cual consiste en dar un mes de almacenaje sin costo, ha ayudado a evitar malbaratar y dosificar la cosecha para mejorar el precio.
Por su parte el Gobierno del Estado a través de la Secretaría de Agricultura, implementó un apoyo de otro mes de almacenamiento, conservación y seguro, para un volumen de hasta 25 mil toneladas. Al parecer esta estrategia está dando buenos resultados al ubicarse entre 28-30 mil pesos la tonelada de frijol.
Adicionalmente, se está gestionando ante la FND y FIRA, una ampliación de la prórroga de los créditos de avío que vencen el próximo 3 de abril, asimismo, con SEGALMEX, se está gestionando la compra de 30 mil toneladas de frijol, para abastecer sus programas sociales, que permitan retirar ese volumen del mercado y provocar una mejora en el precio.
Actualmente no existen los presupuestos y mecanismos adecuados para apoyar la comercialización del frijol, sobre todo en situaciones de sobreoferta, como lo fue en el 2018 donde intervino ASERCA con un programa de apoyo al almacenamiento y pignoración. Al no contar con estos instrumentos, estamos expuestos a las leyes del mercado en condiciones de manipulación por parte de los compradores, lo que determina los precios regionales.
La recomendación de nuestro organismo de productores es sembrar cada ciclo agrícola, en función de la oferta y demanda nacional y estatal del año en curso, donde de manera general se debe evitar sembrar más de 70 mil hectáreas en Sinaloa para que se pueda acceder a precios razonables.