Este día hablaremos del proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación que se presentó recientemente por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ante el pleno de la Cámara de Diputados.
El PEF 2021 contempla un gasto de 6.3 billones de pesos, un incremento del 3.1 por ciento respecto de este año.
Las obras insignias del Presidente, como la Refinería dos Bocas, El Tren Maya y el Aeropuerto Santa Lucía siguen siendo prioridad, así como los programas sociales encabezados por la 4T como son Apoyo a los Adultos Mayores, Sembrando Vida, el Programa de Atención a Personas con Discapacidad y el Programa de Jóvenes Construyendo el Futuro que en su conjunto suman 204 mil 437 millones de pesos.
La visión del Gobierno Federal de reducir los recursos al campo no es nueva. En los últimos 2 años, a la SADER, se le redujo más del 40 por ciento del presupuesto en términos nominales, al pasar de 72 mil 126 millones de pesos en el 2018 a 47 mil 577 millones de pesos para el 2020, a lo que se aplicó un recorte adicional este año de 4 mil 500 millones de pesos, debido a la crisis económica provocada por la Pandemia del Covid-19. No obstante, si le aplicamos los incrementos de la inflación, el presupuesto real, cae todavía más.
Para el 2021 se propone para SADER un presupuesto de 49 mil 291.5 millones de pesos, 3.6 por ciento más que este año. Sin embargo, este incremento responde al aumento de los recursos del Programa de Producción para el Bienestar (antes Procampo), que pasó de 11 mil millones de pesos a 13 mil 500 millones de pesos.
Por lo anterior, consideramos que este proyecto de presupuesto no fomenta la producción nacional de alimentos ni la soberanía alimentaria, ya que no contempla suficientes apoyos a la comercialización, fomento agrícola, concurrencia con entidades federativas y seguro catastrófico, así como el programa de desarrollo rural y el programa de productividad y competitividad agroalimentaria, entre otros.
Es de destacar para el estado de Sinaloa la asignación de 600 millones de pesos para continuar la construcción del distrito de riego de la Presa Picachos, así mismo se propone la asignación de mil 100 millones de pesos para continuar con la construcción de la Presa Santa María.
Como CAADES nos enfocaremos a rescatar dos programas fundamentales, el de Sanidad e Inocuidad Alimentaria, el cual consideramos un bien público que nos permite agregar valor a nuestros productos agropecuarios tanto para el mercado nacional como para poder acceder a mercados internacionales y así generar divisas, dicho programa tuvo una lastimosa reducción de 20 por ciento adicional a las reducciones que se han presentado en los dos ejercicios fiscales pasados.
El otro programa donde pondremos especial énfasis es el de Pequeños y Medianos Productores de maíz blanco, amarillo y trigo, esperamos que de los 10 mil 961.8 millones de pesos que se le asignaron al Programa de Precios de Garantía, se clarifique cuanto será el destinado a los productores comerciales de los productos que acabo de mencionar.
Como CAADES, le apostamos a un presupuesto de 4 mil 892 millones de pesos para restablecer el programa de sanidad e inocuidad agroalimentaria y de alrededor de 6 mil millones de pesos para el programa de precios de garantía para medianos productores de maíz blanco, amarillo, trigo panificable y sorgo en todo el territorio nacional.
Además buscaremos rescatar la Banca de desarrollo ya que los 3 mil 100 millones de pesos que ejercieron AGROASEMEX y la FND no se contemplan en el PEF 2021.
Como CAADES le planteamos estas inquietudes al Gobernador del Estado de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel y los Diputados Federales, y continuaremos así, tocando puertas hasta el 15 de noviembre, fecha en que por ley se tiene que aprobar el presupuesto 2021.
Vamos por un presupuesto digno para el campo mexicano, que promueva la inversión, el desarrollo, el bienestar y la soberanía alimentaria.
Gustavo Rojo Plasencia
Es Presidente de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (CAADES).
