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Ante la posible revisión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) los porcicultores preparan el camino de protección que habrán de seguir.
Alejandro Ramírez, director de la Confederación de Porcicultores Mexicanos (CPM) mencionó que entre las acciones que han planteado está la integración de la cadena productiva para crecer la oferta de productos a precios accesibles para el consumidor, reducir las importaciones en 5 por ciento, aumentar el número de rastros certificados para aumentar las exportaciones a Japón y otros países como Vietman.
«México está en la etapa de la certificación de la calidad de la carne, en la bioseguridad y en que se reconozca que el territorio está libre de enfermedades. Con Estados Unidos ya se abrió la parte técnica, corresponde a ellos aceptar que la producción en de alta calidad sanitaria, incluso los productores estadounidenses ya han avalado que se le otorgue al país el certificado libre de fiebre porcina clásica, como lo hicieron Canadá y Japón».
Actualmente el 60 por ciento de la producción de carne de puerco está certificada.
ACTIVIDAD.
El representante de los porcicultores informó que cerraron 2016 con un aumento del 9 por ciento en la producción de carne en canal al alcanzar un registro de un millón 384 mil toneladas, 100 mil más que en 2015.
Luego de la influenza porcina de 2019, refirió, el consumo de los productos porcícolas ha crecido gradualmente. Antes de esta contingencia, el consumo per cápita era de 14.2 kilos; hoy es de 16.2 kilogramos. Con estas cifras y teniendo en cuenta que los estadounidenses y canadienses consumen 27.2 y 23.4 kilogramos de carne de puerco, respectivamente, Alejandro Ramírez puntualizó que los porcicultores de México tienen un campo de acción amplio, donde deben de aprovechar para desarrollar más variedad de productos.
Con información de Internet.
