En Guasave, Sinaloa, René Jiovani explica el cómo han ido aprovechando al máximo las nuevas tecnologías para llevar a cabo una agricultura de precisa y sustentable
Marco Díaz
Choipa, Guasave, Sin. _ Para René Jiovani, un agricultor de tercera generación, las tecnologías de precisión son útiles para cuidar los recursos naturales y los costos de producción, permitiendo incluso tener mejores resultados a cosecha.
Egresado de la Universidad Autónoma de Guadalajara, como ingeniero agrícola, René Jiovani López Carranza señala que desde 1985 se integró a la actividad familiar, primero con trigo y soya, para luego establecer maíz, y, a partir de 1996, aprovechar el 100% del rastrojo con Agricultura de Conservación.
“Venimos practicando la labranza de conservación desde 1996, también después nos quedamos con el monocultivo del maíz por ser el único rentable, estamos sembrando maíz sobre maíz, en labranza cero, labranza mínima, con bordos en camas, con tierra de barrial y en aluvión sembramos con surcos normales”.
López Carranza demuestra su experiencia en esta técnica, derrumbado el mito de que en barrial no es posible sembrar en Agricultura de Conservación, pues considera que, si bien en aluvión la descomposición del rastrojo es más rápido, en barrial, estableciendo bordos en cama, es más fácil.
Para él, lo principal de aprovechar esta técnica es mejorar rendimientos, disminuir el trabajo de la maquinaria y los costos de producción, que hoy en día, asegura, es una necesidad.
¿Qué tecnologías enfocadas a la sustentabilidad está aplicando?
Hemos buscado maneras de mejorar, antes sembrábamos a 40 o 50 centímetros, hemos estado cerrando de 80 a 76 cm y también estamos trabajando con autopilot, que viene siendo la manera más fácil de hacer surquería, con ella vamos sembrando más surcos por hectárea porque eres más preciso al momento de marcar, más alineada la siembra y se facilita mucho más la siembra y la mecanización del campo.
Traemos el monitoreo de cosecha con las trilladoras y análisis de suelo con AgroSat, además de aplicación variable con fertilizaciones según las necesidades del cultivo, se aplica con precisión, ahorro y mayor eficiencia.
¿Hace cuánto adoptaron la Agricultura de Precisión?
Desde que estamos trabajando con monitoreo de la cosecha en el 2005, fuimos avanzando hasta encontrar mejores tecnologías. Estamos trabajando con hydrobio, un programa que precisa cuándo debemos regar vía satélite, monitoreamos temperaturas, GDUS, que son las horas calor, y el manejo eficiente del agua.
Estamos manejando riegos por multicompuertas, por aspersión y riego rodado, buscando ahorrar agua en conducción, y tenerla de manera más eficiente. Antes tardaba 5 horas en llegar por el bombeo, hoy llega en 15 minutos.
Hemos ido sistematizando donde tenemos más ahorro de tiempo y dinero, siendo más sustentable y rentable.
¿Vale la pena la inversión en tecnología?
Puede ser costosa, pero el costo/beneficio, va relacionado al uso que se le dé. Hay tecnologías que puedes aprovechar de la mano con organizaciones y compañías, como el CIMMYT, que realmente te van asesorando y vas aprendiendo a manejar ese tipo de tecnología.
¿Cómo ha sido en su relación con el CIMMYT?
Con la Agricultura de conservación me tocó conocer al Dr. Bram Govaerts, me tocó ir a Ciudad Obregón cuando hacían cursos para asesorar a productores en temas relacionados a agricultura sustentable.
He colaborado con el programa de MasAgro, he sido invitado por ellos a Texcoco, y me ha tocado visitarlos y participar con algunos científicos en cuestión de tecnologías de manejo de fertilización, laboreo, agricultura de precisión e incluso híbridos.
¿Cuál es el siguiente paso?
Vamos a llegar a utilizar la semilla que se requiere, la fertilización óptima y el riego requerido dependiendo de cada suelo. Ahí es donde tenemos que ser más eficientes, llevarlo a nivel de una agricultura sustentable y realmente no gastar lo que no se debe de gastar. Hacer inversiones inteligentes que realmente se requieran.
