La Junta Local de Sanidad Vegetal de los Municipios de Elota, Cosalá y San Ignacio, impulsará un intenso programa de Manejo Integrado de Plagas en el picudo del chile
Marco Díaz
La Cruz, Elota, Sin._ Por su importancia económica, que supera los tres mil millones de pesos, el picudo del chile (Anthonomus eugenii) representa una prioridad para la JLSVMECySI, que preside Lázaro Bedoya Gutiérrez.
Al respecto, el dirigente informó que, de la mano del Comité Estatal de Sanidad Vegetal del Estado de Sinaloa, la Secretaría de Agricultura estatal y el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, la Junta Local implementa acciones que consideran control biológico, químico y cultural.
Expresó que por su alta explosividad, el picudo del chile debe de tener un manejo integral a lo largo del año; durante todo el ciclo agrícola e incluso durante la ventana fitosanitaria, que va del 1° de junio al 31 de agosto.
Para la región que comprende dicho organismo fitosanitario, la siembra de unas 1,900 hectáreas de chiles dulces y picosos genera una importante derrama económica, en beneficio de toda la cadena de producción; desde jornaleros, técnicos agrícolas, hasta proveedores de insumos y comerciantes en general.
Bedoya Gutiérrez fue enfático en la necesidad de fortalecer las acciones de control cultural los predios de siembra de chiles de cualquier variedad, con el objetivo de combatir a todas las plagas que afectan a dicho cultivo.
“El programa de MIP, viene apoyado por el gobierno federal que va destinado al Virus Rugoso del Tomate, así como para el Picudo del Chile y la Mosca Blanca, con esto y la cooperación de los productores de la región vamos a tener un éxito rotundo durante la ventana fitosanitaria para empezar el próximo ciclo agrícola con nuestros valles limpios”, señaló.
Por su parte, el gerente técnico de la Junta Local, detalló que el ciclo completo del Picudo del Chile va en cuatro fases: huevecillos, larvas, pupa y adulto, éste último daña los botones de la flor del chile y ovoposita en los chiles, causando que sean abortados por la planta.
“Una de las técnicas dentro del MIP, aunque es costoso y caro, es la recolección manual pero de esta manera estamos evitando la proliferación de esta temible plaga, porque cada adulto hembra de picudo representa alrededor de 350 huevecillos que se van a transformar en 350 picudos; si lo multiplicamos por 7 u 8 generaciones, ya tenemos millones de picudos”, concluyó.
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