Samuel Sarmiento: asesor de políticas públicas, agroindustria y futuros CME
@AlguienTieneQueDecirlo
En teoría, el Plan Estatal de Desarrollo 2022-2027 es el documento rector la administración pública estatal para los siguientes 6 años, el cual, sintetiza la visión del nuevo gobernante, sus prioridades, compromisos y proyectos emblemáticos, pero, además, recoge las aspiraciones de la sociedad y de los sectores productivos.
En este caso, el Plan Estatal se divide en 3 ejes:
- Bienestar social sostenible.
- Desarrollo económico.
- Gobierno democrático, promotor de paz, seguridad, ética y eficiencia.
Sin embargo, este Plan Estatal de Desarrollo 2022-2027 es el más precario de los últimos 3 sexenios, en el diagnóstico utilizan cifras desactualizadas y es muy pobre en las metas y los compromisos con los sectores productivos.
El Plan Estatal de Desarrollo tiene errores de forma y de fondo…
En la forma, ya que el diagnóstico de la agricultura y la ganadería utilizan cifras del 2020, cuando ya había datos del 2021 y en la pesca, todavía peor, ya que los datos son del 2018, cuando también, ya había datos del 2021.
En la tasa de crecimiento del empleo, utilizan datos del 2020, cuando este indicador es mensual y ya había datos incluso del 2022.
Además, hay varios errores en las cifras, como, por ejemplo, en la Inversión Extranjera Directa que llegó a Sinaloa en el 2021, en una gráfica de la página 207 señala que llegaron 337 mdd y en la siguiente página hay un cuadro que señala que son 374 mdd.
Pero lo más preocupante es que, para el sector productivo y económico más importante de Sinaloa, que es la agricultura, ese sector que genera más de 72,000 millones de pesos y que es el sustento de 152 mil productores y sus familias, el Gobierno del Estado sólo establece 5 metas y para la ganadería 4 metas.
Es decir, 9 metas para la agricultura y ganadería, sectores que producen el 97% de los alimentos de Sinaloa, mientras que la pesca, que produce sólo el 3% de los alimentos, le asignan 12 metas, así de desproporcionados en importancia están los sectores.
También, resulta preocupante que no se menciona la construcción de los canales de riego de la Presa Picachos, ni la conclusión de la presa Santa María, tampoco hay ninguna otra obra de infraestructura hidroagrícola.
No hay ninguna meta relacionada con la tecnificación del campo sinaloense, maquinaria, equipo o infraestructura de acopio, ni valor agregado o industrialización de los productos del campo.
Se menciona financiamientos más baratos, pero no hay ninguna meta relacionada con las nuevas tasas de interés.
En las pasadas administraciones había apoyos para los agricultores y ganaderos, pero ahora ya no hay apoyos, ahora lo que ofrece el Gobierno del Estado de Sinaloa son créditos burocráticos y caros y para muestra está el programa de proyectos agropecuarios para mujeres, que les pretenden cobrar 13 mil pesos a los grupos de mujeres para acta constitutiva y diseño de proyecto, más una tasa de interés arriba del 12%-13%.
Además, hay metas tan poco ambiciosas, como la referida a la tasa de crecimiento anual del PIB agropecuario. En el diagnóstico se señala que en los últimos 6 años crecimos al 3% anual y ahora, la meta mínima del Plan Estatal es crecer arriba del 2%, eso puede ser 2.1% o 2.2%, es decir, la meta es crecer menos que lo que veníamos creciendo en años anteriores.
Otro ejemplo, en la meta de adquisición de ganado bovino, en el periodo 2017-2021 se adquirieron 2,994 cabezas de ganado y ahora, la meta es adquirir sólo 2,100 o máximo 2,200 cabezas de ganado, es decir, hacer menos que en años anteriores.
Tal parece que en la Coordinación de Asesores se distrajeron mucho en reuniones y tomando café, que no le prestaron atención a los estos detalles que acabo de mencionar…
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