Redacción
Culiacán, Sin._ Las aspiraciones de Octavio Loaiza Torres, dirigente de la malograda Asociación de Agricultores del Río Presidio se acrecentaron tras la llegada del gobierno de Quirino Ordaz Coppel, mismas que tal vez ni el mismo Gobernador conoce.
Y es que Loaiza Torres ha venido haciendo alarde, de manera muy mediática, que la AARP ya está prácticamente incorporada a la Confederación de Asociaciones Agrícola del Estado de Sinaloa, organismo cúpula y ejemplo a nivel nacional.
Enclavada en la región de Mazatlán, la Asociación de Agricultores del Río Presidio, cuenta con unas 20 mil hectáreas en donde, a decir de Loaiza, se establecen cultivos de maíz, cebolla, chile, frijol, entre otros. Una superficie que, según el dirigente, vendrá a explotar la actividad económica del sur de Sinaloa.
En ese sentido, el dirigente quiere seguir los pasos de su hermano, Cruz Loaiza Herrera, ex dirigente campesino, ya retirado de la escena pública tras dirigir por años el módulo de riego de Eldorado, para luego alcanzar un escaño en el congreso del estado.
Sin embargo, a la fecha la AARP no forma parte de la Caades, pues para ello el organismo agrícola deberá revisar minuciosamente su padrón de agricultores registrados, que cumplan con los requisitos establecidos y sesionar con las 10 asociaciones agrícolas adheridas para aceptar o denegar el registro.
Octavio Loaiza es también dirigente de la Fundación Colosio en Mazatlán, un cargo político que resulta incongruente y va incluso en contra de los estatutos de las asociaciones agrícolas adheridas a la Caades.
Pero eso al disque líder agrícola no le importa; el 18 de enero pasado levantó la mano por la candidatura a la alcaldía del municipio, que dicho sea de paso se le otorgó a Fernando Pucheta, quien buscará la reelección.
Semanas antes de auto destaparse, el empresario comercializador de granos, dueño de una bodega, o como suelen llamarles ‘Coyote’, organizó la Feria de la Semilla en Mazatlán, durante la cual no pudo comprobar ni siquiera una docena de productores agrícolas adheridos a la Pequeña Propiedad, ni mucho menos a la AARP.
Lo anterior es considerado por muchos de los asistentes un fracaso, pues se suponía que más de 100 productores tomarían protesta como parte de dicha asociación de agricultores.
Así pues, Loaiza Torres debería de sincerarse con sus seguidores; la AARP no forma parte de la Caades todavía, sus 20 mil hectáreas tampoco, y las campanas al vuelo que ha venido echando durante las últimas semanas, no tienen razón de ser.
Luego de la definición de los candidatos del PRI a la alcaldía de Mazatlán, y a las diputaciones locales en los distritos correspondientes, así como al ‘tope’ que la AARP se dio en la Caades, probablemente Octavio Loaiza entienda que no se puede ‘chiflar y mascar pinole al mismo tiempo’.